Existen virus que como algunas bacterias son útiles al ser
humano, no obstante, muchos son nocivos y nuestro sistema inmune puede
desactivarlos, destruirlos o simplemente ignorarlos. Como consecuencia de la interacción
virus-sistema inmune el hospedero puede quedar afectado o recuperarse
totalmente y generar una inmunidad transitoria o permanente frente a este
virus.
Contenido:
1. Generalidades
2. Respuesta
inmune contra virus
3. Defensa
Innata
4. Defensa
específica o adquirida
1.- Generalidades
Los virus son entes de estructura simétrica, un núcleo de
ADN o ARN, enzimas como polimerasas, una cápsula proteica, una cobertura
lipídica que les permite a los que la poseen salir de la célula sin destruirla.
Su genoma posee menos de 300 genes y para proliferar necesitan invadir células
que les proporcionen los mecanismos genéticos y metabólicos necesarios para su
multiplicación, carecen de locomoción y se propagan haciendo uso de las células
del hospedero a los que penetran por endocitosis.
Los virus entran a través de escoriaciones en la piel,
heridas, picaduras de vectores, contacto a través de las mucosas (conjuntivas,
tracto respiratorio, tracto genitourinario) unos producen patologías en la
puerta de ingreso otros producen infección sistémica.
Si bien es cierto que muchas vacunas son altamente eficaces
aún hay virus que siguen siendo serios problemas de salud pública (VIH,
influenza, dengue).
2.- Respuesta
inmune contra virus
Es diferente el primer encuentro versus la que tiene lugar cuando el organismo ha conocido previamente al virus y tiene anticuerpos y linfocitos de memoria contra él. Ambos tipos de respuestas se detallan en el punto 3 y 4 respectivamente:
3.- Defensa
Innata
Es la primera en responder ante una infección nueva, se inicia de inmediato y aun cuando rara vez controla al
virus, disminuye el ritmo de replicación e induce la respuesta especifica.
Participan células y citoquinas. Entre las primeras están los macrófagos y los linfocitos NK (natural killers) que por medio de sus receptores
tipo toll (TLR) reconocen las moléculas virales.
Defensa
de la célula infectada. - Cuando el virus invade una célula el
primer mecanismo de defensa de ésta es la producción de Interferones tipo 1 alfa y
beta (IFNα, IFNβ), los cuales inducen un estado antiviral en las células
vecinas, esta respuesta antiviral se da gracias a la producción de enzimas
que frenan la síntesis proteica previniendo de esta forma que el virus
pueda replicarse al entrar en ellas. Así mismo los interferones activan a los
linfocitos NKs.
Linfocitos NKs (natural killers). - los linfocitos NKs contienen en su interior gránulos con enzimas (perforinas y granzimas). Cuando el linfocito es activado reconoce proteínas virales en la membrana de la célula infectada, libera sus enzimas e induce la apoptosis celular (citotoxicidad). Además de lisar las células infectadas, producen citoquinas como interferón gamma IFNγ, factor de necrosis tumoral TNF y factor estimulador de colonias de granulocitos y macrófagos GM-CSF que modulan la respuesta antiviral por los linfocitos.
4.- Defensa
específica o adquirida
Es activada por la defensa innata y es la encarga de generar memoria inmunológica para posteriores infecciones por organismos ya conocidos. Cuando en el organismo existen anticuerpos o linfocitos de memoria frente a un determinado microorganismo la defensa específica es la primera en actuar evitando así la infección por parte de aquel microorganismo ya conocido. Este tipo de defensa esta modulada por los linfocitos T y
B. Los linfocitos T son los encargados de la inmunidad mediada por células, los
linfocitos B los encargados de la inmunidad humoral (producción de
anticuerpos).
Respuesta
celular (linfocitos T)
Los linfocitos se clasifican de acuerdo al tipo de marcador
de cumulo de diferenciación (CD) que
expresen en su superficie, por ello podemos agrupar 3 tipos de linfocitos T:
Linfocitos
T CD4+ (colaboradores). - son células capaces de reconocer
antígenos unidos al MHC II
(complejo génico mayor de histocompatibilidad II) y producir interleucina 2 (IL-2), IFNγ, TNFα (CD4+ tipo 1) que estimulan
a los linfocitos T CD8+, macrófagos y linfocitos NKs para que actúen sobre las
células infectadas por virus. Además, producen IL-4, IL-5, IL-6, IL-13 (CD4+ tipo 2) que estimulan la producción de anticuerpos por
parte de los linfocitos B.
Recordemos que los antígenos son moléculas con capacidad de
producir una respuesta inmunológica.
Linfocitos
T CD8+ (citotóxicos). - son células capaces de reconocer
antígenos unidos al MHC I
(complejo génico mayor de histocompatibilidad I) y producir un efecto
citotóxico en las células infectadas por virus a través de la liberación de
enzimas perforinas y granzimas (mismas encontradas en los linfocitos NKs) que
inducen la apoptosis de la célula infectada. Además pueden ser activados de forma secundaria por el linfocito CD4+.
Linfocitos
T CD4+ CD25+ (supresores). - son un subgrupo de linfocitos T CD4+
capaces de producir IL-10 y factor
de crecimiento transformante B (TGF-B),
mediadores que inhiben la síntesis de citoquinas, suprimen la respuesta
por parte de los linfocitos T, B y macrófagos.
IMPORTANTE! Es importante recordar que el MHC (complejo génico mayor de histocompatibilidad) son moléculas productos de un supergén ubicado en el cromosoma 6 humano y sirven para diferenciar los péptidos propios de los extraños, es decir cuando un virus ingresa a una célula ésta es capaz de expresar porciones de este virus unido al MHC en su membrana para ser detectados por las células inmunitarias correspondientes. Existen 2 tipos MHC I (presente en todas las células nucleadas y en las plaquetas) y MHC II (presentes sólo en las células presentadoras de antígenos).
El linfocito T CD4+ es incapaz de reconocer el virus libre, pero si lo hace a través de péptidos presentados por las células presentadoras de antígenos. Una vez activado estimula a los linfocitos T CD8+ y linfocitos NKs, a su vez estimula la producción de anticuerpos por parte del linfocito B.
IMPORTANTE! Son
consideradas células presentadoras de antígenos a: monocitos, macrófagos,
neutrófilos, eosinófilos, basófilos, células reticulares, células dendríticas,
células dendríticas foliculares, células de Langerhans, células
epitelioreticulares y linfocitos B.
Respuesta
humoral (linfocitos B)
Los linfocitos B son los encargados de la producción de anticuerpos (inmunoglobulinas). Para que un linfocito B se active necesita entrar en contacto con el virus además de una segunda señal dada por la unión del linfocito T CD4+ a su receptor MHC II que presenta el linfocito B en su membrana. Una vez activado el linfocito B se diferencia en plasmocito (linfocito B productor de anticuerpos) y linfocito B de memoria (es el encargado de la inmunidad permanente). Estos anticuerpos marcan el antígeno específico para su posterior destrucción por las células fagocíticas.
Existen varios tipos de anticuerpos (inmunoglobulinas) de
acuerdo al tipo de antígeno que estimule al linfocito B:
TIPO |
% EN SANGRE |
CELULAS QUE FIJA |
FUNCION |
IgG |
85 |
Fagocitos |
Respuesta
inmunitaria secundaria (vida media 15-35 días). |
IgM |
5-10 |
Linfocito B |
Respuesta
inmunitaria primaria (vida media 5-6 días). |
IgA |
5-15 |
Linfocito B |
Protege
las mucosas (lagrimas, calostro, saliva, liquido vaginal, etc.). |
IgD |
<1 |
Linfocito B |
Coadyuva
a IgM |
IgE |
<1 |
Mastocitos, basófilos |
Actúa
contra parásitos intestinales y en reacciones de hipersensibilidad. |
Bibliografía:
William Rojas, Inmunología de
Rojas 14° Edición.
Pawlina Wojciech, Ross
Histología texto y atlas correlación con biología molecular y celular
7º Edición.
Robbins y Cotran, Patología estructural y funcional 9°
Edición.
Guyton y Hall, Tratado de fisiología medica 13° Edición.
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